Después de haberse alimentado de tus memorias
Borrado los sueños de tus ojos
Roto las costuras de tu cordura
Y pegado lo que sobró con mentiras
Después que las voces y opciones
Te han dejado sola
Y el silencio se consolida
Adherido como carne a tus huesos
Siempre han sabido que el hogar de tu espíritu
Estaba en tu suave vaivén a la luz y la esencia
Por cansados espejos y falsos profetas
Tienes una manera de distanciarte de ti misma
Tu que vives con muchos nombres
Tu que caminas con un millón de rostros
Ninguno puede quitarte tu dolor
Cuenta tu historia
Deja que te nutra, te sostenga, te reclame
Cuenta tu historia
Deja que te alimente, te sane, te libere
Cuenta tu historia
Deja que tuerza y remeza tu destrozado corazón
Cuenta tu historia
Hasta que tu pasado deje de desgarrar tu presente.